Extraño...

Extraño tu sonrisa tímida y tus manos inquietas
Extraño que me mires con ternura y me digas te kiero
Extraño mirarte distraídamente sin decir nada y saber que me amas
Extraño tantas cosas que ya no volverán…

Extraño la misma nostalgia que me llenaba
En las noches de luna cuando salíamos a caminar
Sin fijarnos del tiempo
Cuando entrelazabas tus dedos largos y delgados
Entre mis menudas manos.

Extraño sentir las piedrecitas del asfalto
Clavarse en las suelas de las sandalias
Que me gustaba usar cuando salía cerca de casa
Y escuchar a los grillos cantando a la distancia
Ambientando las noches que estábamos juntos.

Extraño la calidez de tu cuerpo
Cuando de pronto nos deteníamos para abrazarnos
Como si no nos volviéramos a ver
Simplemente para poder desahogar este inmenso amor
Que con cada paso que dábamos se acrecentaba más y más.

Ya las cosas perdieron el sentido
Y podemos decir que ya no somos los mismos
¿Donde quedo tu ímpetu?
¿Tu fuego de espíritu que incendiaba mi alma?
¿Y la extasiaba al grado de perder la noción de tiempo y espacio?


Donde esta la fuerza con la que me mirabas
Y me contagiabas de vida…

Ahora solo queda una pizca de lo que fue en aquellos tiempos lo nuestro
Ya no somos más la pajera ideal
La que todos envidiaban
Ya no somos los preferidos de Eros
Que se les permitían disfrutar del amor al cien por ciento.

Se han quedado atrás aquellos días de ensoñación
Donde las nubes eran sueños
Donde el sol se miraba opaco
Al ver el resplandor que tenían nuestro ojos al mirarnos
Donde estar uno al lado del otro era suficiente

Has demostrado que todo se acaba
Que la felicidad no es eterna como se decía en los ridículos cuentos de hadas
Que me llenaron la cabeza de ideas tontas cuando era niña

Ya no más
Es momento de dejarlo todo atrás
Es momento de encontrar la belleza en las cosas más escasas
Los detalles más diminutos
En la belleza del mar que inunda el planeta
En el aleteo de un colibrí
Siempre al borde de la muerte
Pendiendo de un dulce hilo de vida que disfruta
A cada segundo que pasa
En la belleza de un día con viento
Cuando este parece susurrar palabras de aliento a tus oídos
Mientras caminas y el corre

O quizás en la suavidad de la lluvia
Mientras cae al suelo gris para darle un poco de vida…
Podrían ser tantos los detalles que pueden brindarme la felicidad…

Ahora no puedo pensar en otra cosa
Más que en ti, con tu caminar pausado
Meditando mientras sonríes a quien aparece en tu camino
Extraño que me mires a lo lejos
Y se dibuje una sonrisa en tu rostro
Indicando que me has visto
Y que en el momento que nuevamente me tomes de la mano
Ya no me soltaras…