lunes, abril 16

ESPERA PERENNE


Se escucha el incesante tic-tac del reloj, marcando cada segundo que paso en la soledad, con el acompañamiento musical de un grillo que canta afuera y la sinfonía de los motores a la distancia.
Sigo navegando, aunque un poco a la deriva, mientras veo como mi ancla se ha desamarrado de la barca y se va quedando atrás. No me siento con ánimos de remar y volver por ella. No ahora que me siento cansada e indiferente ante la situación, por el momento solo quiero flotar así, a la deriva. No quiero pensar en nada, no quiero líos con nadie.
He de suponer que esta extraña paz, esta sensación de alivio, no durara mucho…
Esto nunca dura, se que tendré que remar de vuelta, tendré que ir por esa ancla que estoy dejando atrás, o tendré que ir a puerto a conseguir otra.

O quizá llegue alguien que me diga: Ten, esta ancla es solo para ti, cuídala porque solo esta es tuya, no podrás tener otra más.
No se si estoy lista para esa clase de responsabilidad.

Yo que amarro despreocupadamente las anclas a mi barca, pensando que conseguiré otra, si esa se pierde.
Creo que me había encariñado con esta ancla que estoy dejando atrás.
Cuando descanse un poco, volveré por ella y la amarrare de nuevo a mi barca, para poder disfrutar del ir y venir de la corriente, de los millones y millones de estrellas que se ven en el firmamento donde estaré anclada, y de los amaneceres al ras del horizonte marítimo que hace tiempo perdí.

En espera de un recuerdo


Me dormí esperando tu regreso, el regreso del único hombre que no me ha necesitado de mí en ningún aspecto y del que me enamore sin pensar en las consecuencias.Hoy llore, llore extrañándote entre mis brazos, con cascadas de soledad cayendo con crueldad sobre mi pecho. Llore desmoronándome en mi recamara a la luz intermitente de los relámpagos a la distancia, con estrellas salpicando el firmamento, que a la vez parecía tan solitario como yo.
No me quedan más que tenues recuerdos de ya antiguos tiempos, todo me hace pensar en ti, todo me hace soñar con tu regreso.
A veces creo que eres solo una idea en mi cabeza, algo que me invente para poder estar en paz.
Lo tangible de tu existencia parece desvanecerse cruelmente entre nuevos recuerdos que diariamente me bombardean, por eso hasta que vuelvas, quiero apartarme de todo, de todos, que nadie te sustituya, que nadie quiera tomar tu lugar.
No tengo otra alternativa, no importa que yo te ame mucho más de lo que algún día podrías hacerlo tú.