sábado, julio 4

Lloviendo...


Lluevo
Me diluyo para no pensar en ti
Me desvanezco con la noche para poder liberarme de tu ausencia…

La verdad es que te pienso tanto
Que mi corazón se ha escapado de mi pecho…
Se ha ido al primer llamado de auxilio que grito tu alma…

Esta cansado
Porque no encuentra la mínima pista de tu dirección
No haya el desnudo pudor de tu frágil corazón de porcelana
Que me llama, que me grita vaya por el

Que puedo hacer
Que puedo gritarle ante la desesperación que de el emana
Que puedo hacer para llegar rápidamente hacia donde se encuentra
Tomarlo entre mis manos
Acurrucarlo entre ellas y hacerte sentir mejor

Ahora lluevo y me deslizo entre tus cabellos
Te empapo de la esencia que de mi espíritu emana
Y eres de nuevo el ser que me llama

Me meto entre tus brazos sin querer
Y noto la añoranza de la tempestad
Que te arrastraba hacia las fluctuaciones de la intemperie
Deseoso de saber que te deparaba lo desconocido

He sido arrastrada contigo
A lo ínfimo de la naturaleza del conocimiento
Y llegamos a la profundidad de la palabra
Ahora se que es

Ahora comprendo lo que nunca entendí
Eres la respuesta a esa pregunta
Y puedo darme por satisfecha ahora que lo se
Ya no tengo nada más que pensar
Ya no tengo nada más que decir

Lloveré de nuevo y todo dejara de ser tan complicado
La bruma me deja vislumbrar un mundo
En el que no necesito más que mi corazón para transitar
Y mi corazón sediento de ti
Ahora llueve de tan satisfecho que esta…

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