Carta de un corazon confundido y atormentado a un cerebro que poco razona por causa de las drogas que lo invaden.

El amor es un ladrón, se apodera de los sueños, las ilusiones, los
pensamientos, los suspiros y el corazón.
Me siento ridículamente bien. Odio estas así, aunque a la vez lo
extrañaba. Pero es una red de sentimientos encontrados.
Un gusto y un desprecio por esta condición.
¿Que debo hacer? Si me siento bien así, pero se que esta mal… Creo que
necesito verte en persona, para matar un poco este ideal que has ido
construyendo poco a poco dentro de mí.
Espero poder hacerlo pronto.
Algún día llegara alguien para el que yo sea especial y considere tener
suerte por tenerme a su lado. Mientras
tanto tendré que ser muy paciente.
Aunque es triste saber que en realidad es solo un juego y no es verdad,
si no que la realidad es que nunca dejare de ser una amiga más…
No confió en los hombres, todos son iguales, son unos traicioneros, pero
creo que ahora… es demasiado tarde, creo que me he enamorado de nuevo y otra
vez de quien no debía, para variar, así que ya sabemos la conclusión de este
tema.
Solo queda esperar que mi corazón no despotrique y se vaya a un
barranco.
No puedo estar en paz, esto es una tortura, dulce tortura.
¿Por qué me tenia que enamorar ahora?
¡¡¡Rayos!!!
Creo que después de todo, si necesito a alguien que me quiera así.
Alguien que me necesite…
¿Dónde estas?
Me duelen estos recuerdos que se aglomeran en mi cerebro… me estrujan el
corazón lentamente, en un torbellino sin fin de pensamientos que me atormentan.
El Karma me persigue, por todo el daño que hice, estoy condenada a esto…
hasta que mi culpa sea cubierta.