En la mañana sali miré las estrellas y sin mucho del porque... senti unas ganas enormes de ponerme a llorar... mientras caian las muestras de mi corazón por mis mejillas, me di cuenta q Él aún tiene misericordia de mi, q esta conmigo en todo momento y atento a escuchar mis necesidades.
La verdad es que a veces tengo la sensación de ser una malagradecida, apesar de todo lo he hecho... y el me acompaña todavía, aún así no se agradecerle.
Esta bien, creo que el nido me esta empezando a quedar pequeño, me comienzo a sentir incomoda con muchas cosas... pronto abra q terminar de cambiar al plumaje, dejar las viejas costumbres y hacerme de nuevos hábitos para continuar por el sendero q llevo, cambiar la ruta, hallar nuevas alternativas y poder creer q de ahora en adelante, con todo en orden puedo mejorar, cada vez ir hacia un mejor destino...
Quizas no tiene q ver mucho una cosas con la otra, el principio con lo que siguio en el texto...
Pero es q sin Él no podría hacer nada...
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