Y dejando atrás un pueblo viejo y una recia lluvia
partí de allí en busca de nuevos horizontes.
Había estado peleando con mi yo interior
que se negaba a marcharse
pero esta vez gano la voluntad por dejarlo todo atrás
y comenzar de nuevo.
¿Que podía hacer
mas que escapar de las garras de la desidia
que me cautivaba con su dulce voz?
Era una decisión que no podía esperar durante mas tiempo.
Ahora me encuentro caminando entre veredas desconocidas
pero que se que me llevaran a un mejor sitio…
donde mi corazón pueda latir de nuevo
con esas vibraciones incontenibles
que me hacían palpitar hasta la ultima fibra de mi ser.
Eso es todo,
no hay otra cosa que hacer,
no estoy abandonado,
ni me encuentro ni me siento solo,
por que tu recuerdo y tu amor van presentes a cada momento.
Y en cada huella que mis pies van dejando en el suelo arenoso…
Se queda también un recuerdo del profundo amor que siento por ti
y por esta tierra.
Te prometo que volveré,
una vez que mi espíritu se encuentre cansado de vagar…
Volveré para poder darte lo que ahora no puedo.
1 comentario:
Hola, me gustó.
De alguna manera identifiqué ciertos sentimientos con algunos versos.
Qué agradable momento.
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