27 de marzo de 2014 Jueves
Recordando
viejas añoranzas, recordé (no es que no lo tuviera presente en realidad) sueños
que comenzaron a morir hace un año, fue un sueño que aunque llevaba desde 2009
floreciendo en mi corazón, apenas un día como ayer 26 de marzo del año pasado,
se materializo frente a mis ojos y mi ser completo.
Fue
un sueño fugaz, muy bello, que me hizo vivir una de las mejores temporadas de
mi vida, no digo que sea la ultima, se y tengo por seguro que tiempos mejores o
que puedes brillar de la misma forma, se acercan por el horizonte lejano, pero
por el momento sobrevivo sacando fuerzas de flaqueza.
Analizando
mi situación, me alegra ver que no me derrumbe como en anteriores ocasiones (lo
se, mi vida ha sido un poco trágica en ese aspecto y puedo decir que es a causa
de mis malas decisiones) pero he sabido levantarme después de consumirme en mis
cenizas que se encendieron un 22 de mayo y se comenzaron a apagar un 11 de
diciembre de el año pasado. Ahora estoy aprendiendo a caminar sola de nuevo, a
no depender de un motor que me inyectaba de energía, a no gravitar alrededor de
un planeta ajeno y a volver a ver los colores que en 2012 eran tan brillantes.
Bueno,
después de ese pequeño análisis de la situación, decido hacer una pequeña
recopilación de escritos, unos de mi diario personal, otros vertidos en papel
desde mi alma que se reconstruye con el pasar de los meses, las dejo aquí como
memoria, como el script de un
mausoleo en el que descansa un sueño, que cuando vivía conmigo era bellísimo y
trajo a mi vida mucha felicidad y muchas cosas que me ayudaron a crecer como
persona, pero que ha muerto y que no podrá volver a la vida, tal y como yo
misma intento hacerlo. La vida debe continuar, siempre habrá algo que me
recuerde este sueño y esta, una de las mejores temporadas que me ha tocado
vivir.
********************************
Jueves 28/marzo/2013
Su calle se llama Marzo.
Hoy se fue.
Sentí tan feo que ni siquiera quise
voltear a ver la combi mientras se iba.
********************************
Viernes 29/marzo/2013
Es como estar atorada en esta montaña
rusa de emociones.
Ayer mal, llore cuando lo deje.
Estuve triste y con ganas de llorar
mientras hacia su maleta.
Llegue y me desmorone en la almohada
mientras leía los mensajes de texto donde me decía que él estaba igual.
En la tarde ya estaba mas tranquila, dormí
temprano, desperté temprano. Me puse mal con una película y luego estuve bien
de nuevo.
Pero es como si no quisiera estar cerca
de nadie, que nadie me diga nada, que todo el mundo me deje en paz.
El ultimo mensaje que me mando, decía
que me olvidara de el por dos o tres días, supongo que él tampoco quisiera
pensar mucho en esto, así que igual se olvidara de mi unos días.
No se si sea tan difícil para él como
lo es para mi. Para mi es la primera vez queriendo a alguien que esta tan
lejos, pero él ya tiene recuerdos dolorosos de algo que le paso años atrás, así
que supongo que con mas razón, no quiero pensar en esto por ahora.
Pero el no tener noticias, el no saber
si llego bien a su casa, si se quedo mas tiempo acá en la capital, pues no me gusta,
no me gusta esta incertidumbre.
Quizá por eso estoy de malas y no
quiero nada ni a nadie, y tampoco quiero estar en ningún lado si no esta él.
Dijo que no me quería dejar en una
espera, a lo cual yo respondí que desde el principio lo nuestro habia sido una
espera, que era normal en ese caso. Pero al haberlo tenido aquí conmigo, al
final supongo que complico las cosas para ambos y todo el miedo de verlo y
sentir lo contrario de lo que decía sentir… todo se fue al carajo.
¡Rayos! Lo extraño mucho…
En estos momentos es imposible
mantenerme estable, soy un remolino que se convierte de apoco en tornado,
llevándose todo a su paso, todo lo que hasta ahora habia construido, todo lo
que habia mantenido en pie.
Si no tengo mi catalizador cerca, es
imposible estabilizar todo.
Leer su carta me altera y me gusta.
Un caos que duele y me hace sentir viva
a la vez.
Me siento intranquila de pensar que
mientras tú pudieras sosegar mi mundo, al mismo tiempo yo podría destruir el
tuyo. Tengo miedo, de que algo así pase.
Tú eres el único catalizador de mis
sentimientos y sensaciones.
********************************
Podría
escribir más de aquellos días, pero solo seria exponer mi débil alma, que se
encontraba expuesta en esos momentos… solo eso basta para expresar lo que
sucedía en esos días.
********************************
Viernes 07/marzo/2014 7:20pm
Hace casi un año, que ese cometa paso
por mis cielos. Tan cerca que pude tocarlo, sentirlo y creer que podría
capturarlo y guardarlo a mi lado siempre, pero como todo cometa, esta en su
naturaleza seguir un camino que ya tenia predestinado.
No pude hacer nada para detenerlo por más
tiempo entre mis brazos, y se fue a pesar de todo, a pesar de mis lágrimas, a
pesar de desear con todas mis fuerzas que no lo hiciera, aquel cometa se fue
para no volver…
Hace casi un año que lo tuve entre mis
brazos y ahora comprendo porque deje de mirar las estrellas, de salir a mirar
el firmamento en noches como esta…
Noches como esta solo me hacen desear
volver a verlo, noches como esta solo me hacen tener sueños imposibles de
realidades paralelas en las que yo no puedo vivir, realidades paralelas en las
que a mi me toca vivir lo que a otra mujer le toca vivir en mi realidad…
Noches como esta me duelen, y es por
eso que he tratado de evitarlas todo este tiempo.
Hace casi un año que toque aquel cometa
que ilumino con su deslumbrante luz mis días y mis noches, hace casi un año que
se fue para no volver, en una noche como esta…
********************************
Miércoles 12/marzo/2014
Sencillamente ya no puedo volver atrás,
porque si lo hiciera, aquellos hermosos recuerdos podrían convertirse en
pesadillas.
Quiero guardar lo poco que me queda y
seguir adelante.
Algo punzo mi corazón al leer tus
palabras (las del comentario de la entrada anterior de mi blog) quizá ese dolor
lo lleve conmigo por mucho tiempo.
Y una parte de mi muere contigo. La que
arrancaste de mi al irte. Yo siempre recordare que tú la tienes.
********************************
Aunque
cuando el se marcho deje de escribir, hoy al recordar lo sucedido hace un año,
y sacar de aquel baúl mis sentimientos que habia decidido guardar; al estar
expuestos de nuevo a la luz del sol, un pequeño destello de inspiración volvió
a resplandecer en mi mente y una pequeña parte de aquel libro que quedo
inconcluso salió de la oscuridad para ver la luz…
Jueves 27/marzo/2014 7:38am
Despertaba sola en aquella pequeña
habitación desde hacia un año, un año en que las cosas no habia sido nada
fáciles, pero que de alguna manera se las habia arreglado para sobrellevar, aun
estando confinada a ese pequeño pero bellísimo pueblo.
Habia un puente enorme cerca de su
pequeña casa – que de provisional se habia comenzado a volver permanente –, hecho con pequeños tablones de madera maciza y
resistente donde le gustaba ir a caminar cada mañana.
Doblo la ropa de cama, las cobijas, la
colchoneta y las metió al armario, y camino casi de puntitas por el piso de
madera para no despertar a nadie en la casa, a pesar de estar sola, era su
costumbre. Preparo su desayuno, un huevo frito y un poco de arroz – su economía
no habia estado muy bien últimamente – pero eso llenaba su estomago y le daba
energías para sobrellevar aquellas mañanas de inicios de primavera.
Salió a caminar, como lo hacia
diariamente.
Por aquel puente no solía pasar mucha
gente, preferían rodear por miedo a que las cuerdas que lo sostenía, se
rompieran o colapsara alguna de las maderas por donde se caminaba. Solo se
podía escuchar el sonido del agua dentro de un imperioso silencio que como buen
caballero daba solo lugar al suave y delicado sonido de la corriente del rio,
esto era perfecto para acompañarla en sus momentos de meditación matutina.
El agua, el canto de los pájaros… y su
cabeza inundada de recuerdos de su amado Kazuo. Trato de distraerse de aquellos
pensamientos y comenzó a centrar su concentración en el crujir de los tablones
del puente, pero lo único que logro fue recordar la primera vez que cruzaron
juntos por ese lugar
– Vamos Michiko, camina, no pasara nada
–
– Pero se mueve demasiado –
– No va a para nada, dame la mano –
– Kazuo, estas muy lejos, ven por mí –
Michiko no era cobarde y sabia
defenderse muy bien, habia sido entrenada como una guerrera. Pero en esos
momentos, junto al hombre que tanto amaba, se sentía indefensa y necesitaba la
protección que solo él podría brindarle…