Me encuentro perdida en el aroma de un tulipán, enajenada en el transcurrir de un amanecer.
Es un estado natural, por fin encontré lo que había perdido.
Me asumo como una romántica, siempre seré un espíritu libre, mi alma siempre sera de diversos colores, matices y texturas.
Comprendo ahora que no es una debilidad si no un poder, soñar con aquello que muchos creen imposible, aquello que aun en mi flaqueza yo creía solo eso, un sueño... se que mi alma aguerrida lo puede hacer posible.
Para mi no hay nada mejor que un día en el parque, recostada en el pasto mirando como se mezcla el azul del cielo y el verde veraniego de los arboles gracias a la energía del viento... es entonces cuando agradezco estar viva y poder disfrutar de esos momentos.
Quiero revestirme de verde esperanza, continuare navegando hacia donde el caprichoso viento me lleve y cuando pierda le rumbo simplemente seguiré las estrellas que ya habían marcado mi camino, me dejo llevar por el viento pero yo estoy al mando de mi embarcación.
Al final yo soy la única que sabe lo que llevo dentro y lo que quiero.
